Capitulaciones
La
culpa,
ese
sumidero de sombra y dolor
que
nos roe la existencia
y
regurgita una y otra vez el pasado no digerido
El
perdón
infusión
de luz cálida y calmante
que
serena las entrañas y diluye
la
costra espesa del remordimiento
Rinde
tus murallas
al
ariete del perdón
renuncia
al orgullo de vencer
y a la
falsa compasión de la derrota.
¿A
qué esperas para firmar tu capitulación?
Entrega
ya las llaves de ti mismo
a
aquel que habita en el instante
con su
voz antigua y los ojos de recién nacido.
Sabes
que sabe lo que debe hacer.
Januman
Copyleft