Ésta es mi Casa, tu Casa

Los textos de Januman están protegidos por Copyleft.

Puedes compartirlos y citarlos, pero respetando la autoría y sin modificarlos. También puedes pasar a la terraza: facebook.com/capitanjanuman

domingo, 1 de enero de 2012

FE DE VIDA


Anoche me acosté con muchas tareas pendientes. Ya sabéis, uno hace balance por eso del fin de año, a ver si cuadran las cuentas, pero nunca cuadran. Un permanente desfase entre el debe y el haber. Y no se trata de calderilla, las sumas son considerables. El déficit es fruto de una permanente estafa a mí mismo en la bolsa de valores del tiempo, cambiando de títulos como inversión de bajos fondos, especulando con aquello que no poseo, para al final quedarme con bonos basura a fondo perdido....

No, no es cierto, ya no es tan cierto. Estoy en proceso de reconversión, y, aunque apenas comience a producir, he resuelto dedicarme al ramo de la construcción. Poca cosa: una casa en que habitarme a gusto, vamos, Januman haciéndose a si mismo ladrillo a ladrillo, actualmente en fase de cimientos. En cualquier caso, cierto patrimonio que llevarse a la conciencia.

Decía que tenía muchas tareas pendientes. Una era superar mi adicción a las metáforas, como veis con poco éxito. Otra escribir la tradicional entrada de año nuevo (vamos, casi como el rey). Y aquí estamos, todavía con la espuma del cava en la boca, con una sonrisa vacilona asomando en los ojillos. Jo, aparte de aquellos que llegais de nuevo como estrellas fugaces sin apenas (y tan penas) dejar rastro, estáis vosotras, Edda, Ada, Juncal, Jones. Solo sentir vuestros ecos en la página se me enciende el piloto de presencia afectuosa.

Sé que no merezco mi regalo navideño, vuestros comentarios de alta joyería; que he sido cicatero con el tiempo dedicado a la Casa, que yo mismo visito poco y mantengo menos. Ha sido un año de egoísmo. Sirva de excusa que lo necesitaba. Vosotras sabéis que este Capitán estuvo enfermo, muy enfermo, de pavor y de melancolía. Náufrago en el charco de mis lágrimas. Robinson en la isla de mis obsesiones.

Tranquilas, hoy no toca confesión y menos aún acto de contricción. Por fin comienzo a hablar de todo ello sin que me duelan las viejas heridas. En realidad el ligero picor de estas cicatrices me resulta placentero: me recuerda lo dificíl y jodido que resulto cada paso que me trajo hasta aquí. Por eso la imagen de la entrada, porque uno anda desnudándose a si mismo y acarica los pies cansados como símbolo de todo aquello que me propongo en el año que comienza: caminar.

Os cuento, llevo practicamente toda la vida soñándome, acumulando en mi historial proyectos tipo pompa de jabón: bellos y atractivos, pero huecos de sustancia y realidad. Ahora, que comienzo a comprender lo que en verdad es importante, quiero dedicarme a ello con fruicción, aunque humilde y avezado en el fracaso, me conforme con constancia, que es el patron de medida de los sueños.

Ya veremos, nos veremos, nos leeremos, pues pretendo retomar la escritura de este blog; aunque os soy sincero, otras escrituras me son más necesarias. Quizás sea cuestión de abrir el blog a ,los territorios que ahora transito, quizás. En cualquier caso, ¡fiesta! La fiesta del reencuntro, de seguir convocándonos en el jardín de las palabras, cava para tod@s, música, baile, abrazos....

Con todo mi afecto,
el Capi Januman

Una canción para esa fiesta:
Pienso (luego soy libre)
No os perdais la escena de esta peli donde la propia Aretha la canta: impagable. Los modelitos y los bailes son pa fliparlo
Y una recomendación:
Prendamos fuego a la lluvia

Por si queréis la letra traducida