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lunes, 24 de mayo de 2010

SOLEDAD

A veces uno se sabe solo, radicalmente solo. Es cierto que están los demás, incluso gente que te quiere, que te aprecia, a la que importas. Pero allí, en el centro de tu ser estás tan solo, solo contigo mismo, sin nadie, siendo nadie en la nada. Esa soledad a veces pesa como una muchedumbre de silencios. Otras es liviana, como debe ser flotar en el vacío. Una soledad que nos acompaña desde que nacemos hasta esa soledad inmensa de la muerte.

Puedes sentirte tan solo en medio de una multitud y tan acompañado en soledad... Puedes añorarla en el bullicio o mendigar un poco de amable compañía. La soledad es necesaria para ser, para saberse y para verse tal cual somos. A veces, algunas veces, en esa soledad estás sereno, entroncado en la vida y palpitante. Es la soledad del caminante que paso a paso se siente huella, eco, sendero.

Januman dejó por unos horas el País de las Maravillas para dejarse lamer por el sol y las olas. Solo paseó por las espumas cantando una canción que quiere compartir con otras soledades.

ZAMBA PARA NO MORIR

Romperá la tarde mi voz
Hasta el eco de ayer.
Voy quedándome solo al final,
Muerto de sed, harto de andar.
Pero sigo creciendo en el sol,
Vivo.
Era el tiempo viejo la flor,
La madera frutal.
Luego el hacha se puso a golpear,
Verse caer, sólo rodar.
Pero el árbol reverdecerá
Nuevo.
Al quemarse en el cielo la luz del día
Me voy.
Con el cuero asombrado me iré,
Ronco al gritar que volveré
Repartido en el aire a cantar,
Siempre.
Mi razón no pide piedad,
Se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual,
Sólo dormir, verme borrar.
Una historia me recordará
Siempre.
Veo el campo, el fruto, la miel
Y estas ganas de amar.
No me puede el olvido vencer,
Hoy como ayer, siempre llegar.
En el hijo se puede volver
Nuevo.

Ahora elijan la voz que más les guste:

- la añeja original

- la de Mercedes Sosa
- la de Pedro Guerra (de su último disco)

Soledad desafinada de Stan Getz


Para soledades plenas y como premio de fidelidad para Lady Bufa:

Europa; Santana y Gato Barbieri

14 comentarios:

  1. ¿Cuando sentimos la soledad? Pues en mi experiencia la respuesta es simple, cuando queremos estar con alguien. Pues de otro modo, por qué deberíamos sentirnos mal con nuestro estado natural.
    La mayor parte del tiempo estamos solos.

    Nuestras experiencias personales transcurren en soledad, lo que sentimos lo sentimos nosotros solos, lo que pensamos es parte de nuestra cápsula de soledad, lo que deseamos surge en ese mar solitario de nuestro ser. Así que, ¿por qué la soledad puede llegar a atormentarnos? Desde un punto de vista frío, psicológico o filosófico es porque deseamos la compañía de alguien, generalmente alguien especial para el alma, lo que aviva más el deseo de compartir con esa persona.

    Desde un punto de vista más acorde con nuestra forma humana de actuar, nos sentimos solos porque queremos, amamos y buscamos un tiempo para compartir con un ser especial, o varios seres especiales.
    Hoy aprendí que la soledad no es mala, ni hay que temerla, sino disfrutarla.

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  2. Bienvenido Julián a esta tu Casa, coge sitio y elige tu copa. Tienes mucha razón en tus palabras, aunque me permita matizarlas algo. Creo, intuyo que la soledad existe más allá del poder compartir con esas personas especiales. Solo en algunos momentos de plenitud (tanto solos como acompañados) llegamos a sentirnos unidos al mundo y no desgajados. Por eso el resto de nuestro tiempo parece como si nos faltara algo o alguien.

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  3. Mr, entiende que hoy no estoy preparada para hablar de la soledad... pero que amo este tema y que divagaré en mi diván con mi cervecita fría, tal vez más tarde, tal vez mañana, cuando mi soledad me lleve hasta la buhardi para compartirme, ok?
    Un beso, elijo Pedro Guerra, solo por su apellido, jajajaj.
    LADY JONES

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  4. Llaman "solitaria" al bicho ese que te devora por dentro, que te carcome, parásito, que te quita las fuerzas y te debilita.
    Llaman Soledad a bebés recién nacidos por culpa de un estúpido santoral.
    Llaman Soledad a muchos barcos que jamás navegan solos...

    Amo la soledad cuando la elijo, cuando no encuentro mejor compañía que mi silencio o mi alegría, cuando mi soledad es la única que parece hablar la misma lengua que yo. Y odio mi soledad cuando el abrazo que ansío no soy capaz de dármelo yo misma y me siento insuficiente para todo. Odio la soledad cuando se presiente como algo forzoso y no como un placer. Odio la soledad cuando no quiero silencio.
    Amo la soledad cuando después de ella... yo.

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  5. "Odio mi soledad cuando el abrazo que ansío no soy capaz de dármelo yo misma y me siento insuficiente para todo"
    Suscribo.

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  6. Bueno... pues yo sigo esperando que ese abrazo llegue, Mr, si no, ya llego yo y te abrazo, ok?
    Te espero en mi pisito hoy, Mr, toca brindis en él!!!
    Un beso.

    pd. ¿y el resto???? Dios mío! ha habido una epidemia mata blogger y todos se han extinguido. ¡Estamos solos! jajaja, venga, que sola no es lo mismo, a que no?
    Sola, sola con mi pena... Esta canción la podías poner, Mr, la de Diana Navarro. Es un tanto desgarradora, no? No sé, digo yo, vaya...

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  7. Acepto el abrazo virtual y el brindis en tu piso. La canción de Diana Navarro la conozco, pero hoy no ando con ganas de quejío, que de eso voy sobrao. Hoy me apetecería una pieza de saxo vibrando sobre un fondo suave de batería y contrabajo... Voy a ver si encuentro algo en la gramola.

    Sí que estamos solos en esta entrada solitaria.

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  8. Vaya pues el Desafinado de Stan Getz al final de la entrada

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  9. Mr! pues sí que estamos solos!! jajaja, estoy segura de que no es así... ¡Me has puesto un saxo!!! Olé, ay...
    Y bueno, un poema, eh??? mil gracias, mil gracias y un brindis, capi! que nos olvidamos de brindar...

    Sabes? creo que a la gente le cuesta hablar de la soledad, no porque no hayan escrito nada, es un sentimiento tan íntimo, tan hondo... No es como el amor, la soledad te tumba, te turba, te paraliza, te deja en standby... La que llega sin avisar, eh? la otra es un clímax perfecto, una comunión contigo mismo, con lo que eres.

    Me encanta la soledad desafinada...

    Y el resto... ya vendrán, tú y yo seguimos mano a mano, Mr, a ver quién se cae antes, jajajaja. Feliz dimanche! y de nuevo, gracias, me encanta ser bufona.

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  10. Cosquillas en el alma gracias a tu compañía, mano mano sin tocarse, palabra a palabra entrelazadas.

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  11. Un premio a su fidelidad al final de la entrada, mas saxos para su salón azul

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  12. Temazo Mr, temazo!! Gracias!
    Cuando el resto de la troupe regrese ya les pondré yo las pilas! que cuerda, aún, tengo para rato. Como siempre, a días más tensa y a días más ligera o más suelta, pero está, estamos.

    Siempre me acuerdo o procuro hacerlo de la "fiesta del instante" y de coger esa ola y ya... Así que nada, Mr., que sin más lazos que los de estos comentarios, un brindis por ese saxo, wow! y esa fidelidad buhardillera.

    Un beso.
    LADY BUFF!! jajajaj.

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  13. Toc toc....aaaah la soledad....tan cercana, tan vivida...aaah la soledad, va conmigo, voy con ella, a veces la conozco tanto que me creo ella...otras ni sé quién soy.
    Lady, holaaaa ;) uuuf, sí, lo sé, mucho tiempo sin pasear por estos lares....si te digo la verdad, no he leído esos cuentos del país de las maravillas. Espero retomar las palabras, pero no quería dejar pasar mi saludo al encontrar este eterno sentimiento que también esta mañana llamó a mi puerta: alguien me preguntó si no me era dificil vivir en soledad.
    Y ya ven, aquí estoy, entrando por casualidad y encontrando nuevamente a la soledad.
    Me han gustado mucho tus palabras Lady. También las de Julián. Y como no, las de nuestro querido capitán, compartiendo brindis soledienses...
    Besos a todos.

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  14. Horchata de tarde de domingo en que la soledad se amortigua en un remanso de sol, pájaros y flores. Te vamos a poner falta... ;-) Maga, los oráculos y sus misterios, ah!

    El cuento de las maravillas lo podrás leer del tirón si me animo aterminarlo... estoy vaguete para escribir.

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