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miércoles, 19 de agosto de 2009

UNA TARDE DE AGOSTO


Dos encuentros: uno telefónico, otro personal.

El primero, el de una voz que no escuchaba ya hace tiempo, demasiado tiempo. Odio los teléfonos y más cuando no se trata de decir tal o cual cosa, sino de abrazarse en la distancia. Para colmo, esos trastos se quedan sin saldo, sin cobertura; qué expresión tan certera: sin cobertura... Ahora en el silencio de mi noche coincide una canción que habla de voces y recuerdos, de almas que no encuentran cobertura:
LA VOZ DEL SILENCIO


Después una cita pregonada a los cuatro vientos en otra entrada de este blog, esta sí con cobertura: una palmera, dos tintos de verano y dos cervezas. Del tanteo inicial de ponerle voz y carne al otro, a la complicidad de dos marinos sin patente de corso , hasta el abrazo de despedida. Dos pájaros que bajan al suelo a compartir estrategias del aire, rigores del viento, el precio de volar... Gracias Paco por saber leerme, gracias por decirme tanto y ofrecerte a conducirme hacia aquellos farallones donde anidan las aves de alto vuelo. Para ti la foto de esta entrada.

5 comentarios:

  1. Ha sido un verdadero placer.
    SALUDOS

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  2. Preciosa foto dedicada. Maravilloso encuentro parece, me alegro.
    Januman, qué complicado resulta la comunicación cuando la cobertura empieza a fallar....

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  3. Qué buenos los encuentros con sabor a cerveza compartida y a brindis. Me alegro capitán, pirata de verle sonreír.
    Un beso

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  4. En mi profesión dicen, que una catástrofe es siempre una concatenación de errores: fallan las personas que deberían de haber hecho tal o cual cosa, fallan los automatismos que debieran activarse en caso de emergencia y... al final, la suma de todo, aliñada con un poco de azar o mala suerte, produce la emergencia que nos mete en crisis.
    Bueno..., el caso es que, de esta crisis que hablo se puede salir fácilmente, me explico.
    Te dije cuando nos vimos que me habían cambiado el teléfono porque no me funcionaba el anterior. Bien, el que me dieron, tampoco funciona y me lo han vuelto a cambiar y el teléfono tuyo no lo anoté en la tarjeta SIM sino en el que se han llevado, por lo que no te puedo llamar.
    Para más INRI, mi correo electrónico está configurado no sé por qué arte del demonio, de forma qu solo puedo recibir correos de las personas que tengo en mi lista, con lo cual tmpoco recibiré lo que quedaste en enviarme.
    SOLUCIÓN:
    Escribe en mi blog tu número de teléfono y tu correo, por favor. Yo, en vez de publicarlo, anotaré los datos y rechazaré la entrada, o sea, no la editaré.
    UN SALUDO, JANUMAN

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  5. Solucionado, no van a ser las máquinitas las que recorten nuestras alas.

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