Ésta es mi Casa, tu Casa

Los textos de Januman están protegidos por Copyleft.

Puedes compartirlos y citarlos, pero respetando la autoría y sin modificarlos. También puedes pasar a la terraza: facebook.com/capitanjanuman

martes, 3 de abril de 2012

UNA DE CASTILLOS


La culpa es de Lady Jones. Como lo leéis. Yo estaba más perdido que el barco del arroz (que se dice por aquí en el Sur) cuando Lady me manda una foto de sus paseos matutinos por su playa... Y claro, va uno y se pone a escribir un poco, y la conciencia le remuerde de cierta taberna cerrada por vacaciones, de una magnífica parroquia desatendida. Así que escribe un poco (mucho no, que eso cansa...) sobre el tiempo, aprovechando, dicho sea de paso, esa tendencia meditativa que le rebrota a cada cumpleaños.

Se siente sereno y... eso es muuucho, pero que mucho, por lo que se regresa a la infancia de castillos de arena retándole al mismo mar, jugando a los tsunamis.

Va por ustedes, por el tiempo compartido y lo que nos quede, sea cual sea:


El tiempo pasa, como ola que moldea esa playa que has pisado. Inexorablemente, transforma la roca en arena y devora la forma de nuestros castillos para extendernos un tapete y envidar a nuestros pies en el juego de las huellas. Juega con trampa, sabe que su banca siempre gana. Por eso, lo suyo es irle de farol, aceptarle el envite y renunciar al premio por el placer de adquirir la destreza del tahur. Jugar por jugar, aprender cada vez a perder mejor, sabiendo que eso es otra forma de ganar.

Así nuestros castillos son cada vez más hermosos, mejor hechos, más disfrutados en su ejecución. Conscientes de su efímero poder, orgullosos de ver su silueta lamida por las olas. Así nos igualamos con el mar cual demiurgos minuciosos que no se conforman nunca, que hacen y rehacen la materia como manos de niño en plastilina, sencillamente por el placer de crear y destruir, en ese bucle aparentemente opuesto que genera el sortilegio de la vida.

Renunciar a la permanencia, a la solidez, al error de las certezas. Reconocerse arena, sentirse solidario, granos mecidos en la espuma, flor de piedra y agua.

Vivir sin calendario, vivir sin fechas, apenas conscientes del flujo de esa arena en un reloj que habita en nuestra carne. Sin prisas, pero viviendo. 

Dos banditas sonoras: 
- Primero una para la nostalgia: OBLIVION 
- luego, una para sacudirse la bruma y entregarse a las olas con EL SON DE LA VIDA

Y muuchos besos y abrazos a elegir



9 comentarios:

  1. Mi Capitan, un placer retomar tu espacio - tiempo que al fín, es lo que nos separa y nos une, como ese vaiven eterno de las olas que hace y deshace cambiando el entorno, pero no dejando nunca (NUNCA)de ser mar y playa.

    Vivir el momento... Ay ..., seguro que aquí Lady tiene algo que decir.
    Pero sí, así son las cosas, algo que aprendí en tu buhardilla y que marea a marea estoy intentando practicar.
    A veces torpemente porque también a veces sucumbo ante los sueños. Y quizá haya sido por esto, por ese caer y levantar que las consecuencias y el tiempo van haciendo mella,en mi arrebato por vivir y causa,en mi propósito de perdurar.
    Mira,si dicen que las tumbas están más llenas de hartos que de hambrientos, algo de razón debe de haber, más cuando se trata de vivir lo que no tienes.
    De manera que alumna de la vida soy y pongo en práctica lo que ésta me va enseñando, que es ni más ni menos que a pisar suave para no hacer daño, a dejar marcada la huella en este paseo y a no perder de vista mi horizonte.
    Melena al viento, siempre al viento.
    Casualmente (¿?) ya no sé si creo en la casualidad despues de tantas, hoy me sentí "llena" en este caminar. No encuentro concepto mejor para describir la sensación.
    Hace ni tan siquiera meses, hubiera creido imposible llegar a sentirme así en el vacío. Pero el cuerpo no se equivoca (dicen) y va poco a poco queriendo aceptar los regalos que le trae el día, primero, hasta llegar un momento en que el aceptar se convierte en disfrutar, agradecer y engrandecer lo que voy teniendo.
    Momentos de exaltación y si quieres, por seguir la línea marcada, momentos de arraigo, cada vez más profundos los cimientos de un castillo que no es de arena.
    Mi Capitán ... un placer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Capi, por cierto, no llegamos a Piazzolla .

      Un abrazo, que sé que te gustan más.
      Y a mí, tanto, como.

      Eliminar
  2. Nos tienes muy abandonados, sí. Pero te reencontramos fielmente, eso siempre y tus palabras son como las huellas en esa arena de los paseos de Lady Jones: preciosas, conmovedoras y añoradas. Vaguete, a escribir! (y usted perdone por las confianzas adquiridas sin consulta)

    ResponderEliminar
  3. Juncal: Me gustan los abrazos, sí, y los besos, y las caricias, y... las confidencias. "Ni más ni menos que a pisar suave para no hacer daño, a dejar marcada la huella en este paseo y a no perder de vista mi horizonte." Ufff, ni más ni menos, que acertada...
    Plenitud, arraigo... certera. Estás que te sales... por lo que leo y presiento. Melena al viento... Brindo por eso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, que es mucho más que menos, Capitán.

      Así que brindemos ahora,viejo amigo

      Eliminar
    2. Y brindemos por lo que no fue para consagrarnos a lo que puede ser ahora
      La nostalgia es un buen plan para las tardes de lluvia
      en las que no hay nada mejor que hacer.
      Te lo digo yo, que fui adicto a ella
      y aún me dura la resaca

      Eliminar
    3. Algún día, quizás sea en una tarde de sol,quizás en una noche cubierta,podremos encontrar poesía en los días que no fueron.

      Y abandonará su nido la nostalgia y su resaca.
      Un beso mi Capitán.

      Eliminar
  4. Francesca... Mea culpa (ahora que estamos en Semana Santa, escribir, cada vez más, para atrapar el tiempo con versos de arena

    ResponderEliminar
  5. Linda playa. Felicidades, Capi!!

    ResponderEliminar