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martes, 21 de julio de 2009

Octavio Paz


Octavio Paz

El gran desconocido, el poeta del amor tántrico, cuando el sexo son versos del alma tatuados en la piel, cuando en una cama se siembra el paraíso perdido y se comen sin culpa las manzanas del árbol de la ciencia.


Maithuna

Mis ojos te descubren
Desnuda
Y te cubren
Con una lluvia cálida
De miradas

Una jaula de sonidos
Abierta
En plena mañana
Más blanca
Que tus nalgas
En plena noche
Tu risa
O más bien tu follaje
Tu camisa de luna
Al saltar de la cama
Luz cernida
La espiral cantante
Devana la blancura

Fijeza plantada en un abra

Mi día
En tu noche
Revienta
Tu grito
Salta en pedazos
La noche
Esparce
Tu cuerpo
Resaca
Tus cuerpos
Se anudan
Otra vez tu cuerpo

Hora vertical
La sequía
Mueve sus ruedas espejeantes
Jardín de navajas
Festín de falacias
Por esas reverberaciones
Entras
Ilesa
En el río de mis manos

Más rápida que la fiebre
Nadas en lo oscuro
Tu sombra es más clara
Entre las caricias
Tu cuerpo es más negro
Saltas
A la orilla de lo improbable
Toboganes de cómo cuando porque sí
Tu risa incendia tu ropa
Tu risa
Moja mi frente mis ojos mis razones
Tu cuerpo incendia tu sombra
Te meces en el trapecio del miedo
Los terrores de tu infancia
Me miran
Desde tus ojos de precipicio
Abiertos
En el acto de amor
Sobre el precipicio
Tu cuerpo es más claro
Tu sombra es más negra
Tú ríes sobre tus cenizas

Lengua borgoña de sol flagelado
Lengua que lame tu país de dunas insomnes

Cabellera
Lengua de látigos
Lenguajes
Sobre tu espalda desatados
Entrelazados
Sobre tus senos
Escritura que te escribe
Con letras aguijones
Te niega
Con signos tizones
Vestidura que te desviste
Escritura que te viste de adivinanzas
Escritura en la que me entierro
Cabellera
Gran noche súbita sobre tu cuerpo
Jarra de vino caliente
Derramado
Sobre las tablas de la ley
Nudo de aullidos y nube de silencios
Racimo de culebras
Racimo de uvas
Pisoteadas
Por las heladas plantas de la luna
Lluvia de manos de hojas de dedos de viento
Sobre tu cuerpo
Sobre mi cuerpo sobre tu cuerpo
Cabellera
Follaje del árbol de huesos
El árbol de raíces aéreas que beben noche en el sol
El árbol carnal El árbol mortal

Anoche
En tu cama
Éramos tres:
Tú yo la luna

Abro
Los labios de tu noche
Húmedas oquedades
Ecos
Desnacimientos:
Blancor
Súbito de agua
Desencadenada

Dormir dormir en ti
O mejor despertar
Abrir los ojos
En tu centro
Negro blanco negro
Blanco
Ser sol insomne
Que tu memoria quema
(Y
La memoria de mí en tu memoria

Y nueva nubemente sube
Savia
(Salvia te llamo
Llama)
El tallo
Estalla
(Llueve
Nieve ardiente)
Mi lengua está
Allá
(En la nieve se quema
Tu rosa)
Está
Ya
(Sello tu sexo)
El alba
Salva

5 comentarios:

  1. ¡Quién fuera la musa de Octavio Paz para inspirar semejante poema! Para inspirarle por dentro y por fuera, para respirarle. Me ha encantado lo de "desnacimientos: blancor súbito de agua desencadenada".
    Gracias como siempre, Mr Januman por la deliciosa visita que es esta Casa de Citas y arte.
    Un beso.
    LADY JONES

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  2. Que fuerte y sensible. Duro y estremecedor. Te hace respirar. Gracias por hacerlo así.

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  3. Me ha encantado...no tengo muchas letras para este poema...sólo una gran sonrisa, unas mejillas con un poco de rubor, y los ojos entreabiertos.
    B.

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  4. De las musas de los poetas, mejor hablaremos en otra entrada. Créame, ni es fácil ser poeta ni musa de poeta. Hay parcas celosas que suelen complicarles la vida a ambos.

    Un placer compartir el placer de Octavio Paz. Se merecen una propina:

    DOS CUERPOS

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces dos olas
    y la noche es océano.

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces dos piedras
    y la noche es desierto.

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces raíces
    en la noche enlazadas.

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces navajas
    y la noche relámpago.

    Y me permito añadir de mi cosecha:

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces dos leones que quisieran devorarse
    y el tiempo es una jaula de cristal que les separa.

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  5. Dos cuerpos frente a frente
    son a veces galaxias
    por la luna eclipsadas.

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces heridas
    sangrantes consentidas.

    Dos cuerpos frente a frente
    son a veces amigos
    y las palabras sobran.

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